El diputado socialista Afredo Pérez Rubalcaba presentó hoy en el Congreso una proposición no de ley que recoge, además de estas medidas, que el establecimiento de nuevas líneas de teléfono cueste un máximo de 6.000 pesetas. El coste de todas estas medidas, que Rubalcaba cifró en 25.000 millones, se financiaría con cargo al fondo del servicio universal.

De la cuota de abono social, fijada actuamente en 77 pesetas al mes, se benefician los mayores de 64 años, que cobren menos de 70.600 pesetas y que tengan el teléfono en su domicilio habitual. Fuentes de Telefónica confirmaron a Servimedia que un total de 655.000 usuarios disfrutan hoy en día del abono social.

El diputado del PSOE aprovechó la rueda de prensa para arremeter contra la decisión del Gobierno de subir la cuota de abono en 100 pesetas, ya que, a su juicio, "es de lo más injusto". Además, destacó que la cuota de abono ha duplicadosu precio en cuatro años al subir cerca de 1.000 pesetas.

Rubalcaba criticó que esta subida trata por igual a quien usa el teléfono por necesidad, con un gasto mínimo, y a una empresa que gasta en teléfono 90.000 pesetas al mes.

Asimismo, señaló que el Gobierno "quiere presentar esta subida como una bajada", aprovechando el descenso de las tarifas de larga distancia, "mientras mantiene las metropolitanas, que son las más frecuentes".

El diputado socialista apuntó que las llamadas bajan dondehay competencia, mientras que la apertura del bucle local ha demostrado que es "un fracaso porque no ha introducido competencia".

Rubalcaba, aunque resaltó que no es partidario de subir ninguna tarifa, indicó que, de hacer algo, "habría que castigar el consumo, aumentando el precio de las llamadas".