En la carta, a la que tuvo acceso Servimedia, Jesús Flores Thies, que no tiene reparo en firmar los mensajes que envía, dice al diputado indepententista que, "como me he enterado de tu última parida sobre pensiones a sus amigos etarras, te envío esta viñeta para tu uso y disfrute personal".

Se refiere de este modo a la proposición de ley de recuperación de la memoria histórica presentada por ERC en el Congreso, en la que reclamaba indemnizaciones de hasta 12.000 euros para las familias de los miembros de las organizaciones armadas antifranquistas que actuaron en España durante la dictadura.

"No pierdas la esperanza de que los españoles nos volvamos a enzarzar en una nueva guerra civil, ésa que buscas con conmovedor empeño", prosigue el militar. "Yo tampoco pierdo la esperanza de verte un día, no muy lejano, sentado en el incómodo banquillo de los acusados, por rufián político y por imbécil de purita raza 'Ezquerrera".

El coronel termina su mensaje anunciando que "me voy a la tienda de al lado a comprar un matarratas", y lo adorna con un dibujo en color en que se muestra a un etarra encapuchado, con "chapela", el hacha y la serpiente, la "ikurriña" y las siglas de "HB" y "PNV", que pasa su brazo por el hombro de un Tardá dibujado con su carné de ERC y el bolsillo repleto de billetes.

"BÍPEDO IMBÉCIL Y RUFIÁN"

Mientras, dos figuras dibujadas a la espalda de Tardá y el terrorista comentan: "este bípedo es la prueba más sangrante de que un imbécil puede ser también un perfecto rufián, y además un diputado en las Cortes".

El coronel es "reincidente", ya que el pasado 1 de marzo se dirigió al portavoz o de IU-ICV en un correo electrónico en el que decía que "la rata Herrera pone firmes al loro Zapatero y le exige no sé qué sobre el Valle de los Caídos", y advertía de que ambos podrían acabar "en una playa francesa cagando en la orilla vigilados por senegaleses".

Herrera ha pedido al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que inicie las acciones que estime oportunas para no dejar impune lo que ve como un posible delito de "injurias", en un escrito que, además, considera amenazante y apología del franquismo.