TARANCON DICE QUE LA IGLESIA ESTA "ENTRANDO AL TRAPO", DEJANDOSE LLEVAR POR EL "CLMA DE CRISPACION" EXISTENTE
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El cardenal Vicente Enrique y Tarancón afirmó hoy en el Escorial, en relación con las declaraciones efectuadas ayer en Moscú por el presidente del Gobierno, Felipe González, que está de acuerdo en que la Iglesia católica jugó un importante papel durante la transición y que en los últimos años está "entrando al trapo" y se ha dejado llevar por el "clima de crispación" existente.
El presidente del Gobierno elogió ayr el papel desempeñado por la Iglesia durante los años de la transisión, durante los cuales "no interfirió en la libertad de opción de los ciudadanos", pero criticó de forma velada la actitud que está manteniendo durante los últimos años al afirmar que "ya no estaría tan seguro de que la situación hoy fuera la misma".
Vicente Enrique y Tarancón, que fue presidente de la Conferencia Episcopal Española, acudió a El Escorial para dirigir el encuentro "La Iglesia en la sociedad democrática española", dento de los Cursos de Verano de la Complutense.
"Mirando las cosas desde la altura", indicó, "la apreciación (de Felipe González) es exacta. En aquellos momentos (refiriéndose a la transisión), la Iglesia jugó un papel muy importante. Entonces tenía una influencia social extraordinaria, porque había un régimen católico oficial en el poder. Por tanto, la Iglesia podía hasta gritar con autoridad delante de ellos, que se llamaban católicos".
RESPALDO DE ROMA
"Creo que la Iglesia, que facilitó el camio para que no hubiese un enfrentamiento en la calle, otra vez con la transición jugó un buen papel", añadió.
A juicio del cardenal Tarancón, esta misión positiva desempeñada no es sólo mérito de la Iglesia española, porque "yo, sin el respaldo de Pablo VI, y la Conferencia Episcopal Española, sin el de Roma, no podíamos hacer aquella labor".
"Han cambiado las cosas aquí y en Roma", continuó. "No puede ser exactamente lo mismo antes que ahora (...) Que ahora las personas, unas y otras, porque me prece que hay un fondo de crispación en todos, hagan las cosas un poco más difíciles eso es otra cosa. Pero es evidente que han cambiado las circunstancias".
"He subrayado ese clima de crispación porque creo que es lo que está haciéndonos daños, y pienso que la Iglesia, sin darse cuenta, está entrando al trapo, y eso no es bueno", añadió. "Se han de buscar los medios para que la Iglesia vuelva a ser lo que debe".
"La Iglesia no debe mezclarse en política, no es lo suyo. Tiene una misión de orientaión, de ser un poco conciencia crítica de la sociedad en todo lo que respecta al hombre y a su dignidad, pero no con imposiciones, sino con sugerencias, porque éste es el estilo de Cristo, del Evangelio", concluyó.
(SERVIMEDIA)
09 Jul 1991
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