"Creo que muchos cristianos, y no pocos sacerdotes, están un poco desconcertados. Parece que el Evangelio resbala sobre la conciencia del hombre actual. Las sociedades se organizan y vien de espaldas a Dios. Muchos de los medios pastorales que utilizamos han perdido, al parecer, su eficacia", añade la carta.

En su opinión, "la gracia de Dios no ha perdido la fuerza que 'renovó la faz de la tierra'. La Palabra de Dios continúa siendo 'la espada de dos filos' que penetra hasta lo más íntimo del espítitu del hombre".

Tarancón cree que "nos hemos atemorizado ante esa avalancha de injusticia, de violencia, de hedonismo, de secularismo excluyente y no nos atrevemos a presentar la intgridad del Mensaje de salvación que hoy, como ayer y como siempre, abre horizontes de cielo ante un mundo convulso y atormentado".

"¿No será ésta una razón por la que algunos misticismos orientales y algunas 'sectas', que esconden tras apariencias misteriosas verdaderas aberraciones, están ganando adeptos, incluso entre antiguos creyentes?", pregunta en su carta.