La contrarreloj se disputó bajo un sol de justicia y con un recorrido de 24,8 kilómetros próximo a las Tumbas Ming, situadas en el noroeste de Pekín y lugar donde están enterrados 13 emperadores de la dinastía Ming.

Venge y Llauradó emplearon 31'01"12 en completar la carrera y aventajaron en 27 segundos al segundo tándem, el compuesto por los holandeses Alfred Stelleman y Jaco Tettelaar.

El tándem español de Francisco González Montañés y Juan Francisco Suárez sólo pudo ser sexto, a más de un minuto de Venge y Llauradó.

Al acabar la carrera, Venge declaró a los periodistas españoles que, "en principio, éramos los favoritos porque habíamos ganado el Mundial del año pasado, pero en las Paralimpiadas hay sorpresas y la gente sube mucho el nivel".

"Ha sido una contrarreloj muy dura y emocionante porque en el repecho de la segunda vuelta se nos ha salido la cadena y nos veíamos empujando la bicicleta", relató.

Por su parte, Llauradó señaló que "el circuito era para todo tipo de corredores: gente que sube, para llanear y con curvas técnicas. Tenía de todo y no se podía quejar nadie porque nos venía algo de bien y algo de mal a todo el mundo, y el calor ha marcado la contrarreloj. Este oro nos ha sabido a gloria".

Con esta medalla de Venge y Llauradó, España acumula ya un total de 39 metales en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008: 9 de oro, 17 de plata y 13 de bronce.