La nueva sociedad, constituida el 50% por la empresa española y la compañía local Remvagon, con amplia experiencia en la reparación de material ferroviario, tendrá su sede en la antigua capital kazaja, Alma Ata.

Según Francisco de Lorenzo, consejero delegado de Talgo, "éste esun paso muy importante para Talgo, ya que supone la consolidación de muchos años de trabajos comerciales en la zona, además del fortalecimiento de nuestra presencia, activa desde 1999, en los paises de la antigua URSS, donde nuestra tecnología de cambio de ancho de vía, única en el mundo y aplicable tanto a coches de pasajeros como de mercancías, puede tener un importante desarrollo".