EL TABAQUISMO PASIVO REDUCE EL PESO DE LOS FETOS DE MUJERES NO FUMADORAS
-También tienen un menor perímetro craneal y experimentan un menor desarrollo emocional en la primera infancia
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los fetos expuestos al tabaco, aunque su madre no fume, nacen hasta con medio kilo de peso menos y un menor perímetro craneal, según afirma el doctor Adolfo Sequeiros, especialista en Neumología pediátrica del Hospital Infaltil Niño esús, de Madrid.
El neumólogo afirma que los efectos de la nicotina, del monóxido de carbono y de los alquitranes que contiene el tabaco son capaces de atravesar la barrera de la placenta, "por lo cual el niño no permanece ajeno al peligro de estas sustancias nocivas", apuntó.
Un estudio realizado por la Sección de Neonatología del Hospital Clínico de Barcelona señala que el humo de los cigarrillos paternos o el de cualquier otro miembro de la unidad familiar frena también el crecimiento del futuo bebé.
Para demostrarlo compararon pesos y tamaños de recién nacidos hijos de madres no fumadoras con los recién nacidos de madres expuestas al humo del tabaco. La conclusión a la que llegaron es que los bebés expuestos al humo pesan por término medio casi medio kilogramo menos que los de las madres que no fumaron ni se vieron obligadas a respirar el humo de los demás.
El doctor Sequeiros afirmó que lo más llamativo es el menor perímetro craneal de estos niños y añadió que éstos mantendrán la deventaja en la primera infancia, "y no sólo en cuanto a crecimiento y desarrollo físico, sino también en lo que atañe a la maduración intelectual y al control emocional".
En el caso de las mujeres gestantes fumadoras el riesgo de parto prematuro es dos veces más frecuente, además de aumentar entre un 25-35% la probabilidad de aborto espontáneo y de mortalidad perinatal.
(SERVIMEDIA)
20 Oct 1997
EBJ