Debido a las malas condiciones climatológicas, se perderá un 30 por ciento de la campaña 92, debido a que gran parte de las hojas de tabaco quedaron inservibles, una situación "hasta ahora desconocida en la vega granadina", manifestó Gorlat.

Además de los perjuicios económicos por la disminución de la producción, los precios serán ahora más baratos, al no poder cubrir el cupo de toneladas patado por contrato con la empresa compradora, la estatal CETARSA.

"Por si fuera poca nuestra desgracia", declaró Gorlat, "los cultivadores de tabaco de la Vega sólo contábamos, la mayoría, con seguro contra la pedrisca" (el granizo), por lo que a los 400 millones de pérdidas habrá que sumar los descuentos mencionados.

Dentro del tabaco fermentado, contratado por la empresa pública de tabaco en rama, CETARSA, es la especia "jaray" la que más resultó dañada por las adversas condiciones climáticas. Precisamente era a esta especie a la que más se le había prestado atención en la presente campaña dados los buenos resultados de la cosecha del 91, indicó la asociación.

La asociación de tabaqueros de Granada cuenta con 1.150 agricultores afiliados y ya vendió en esta campaña a CETARSA más de 4 millones de toneladas, a una media de 279 pesetas/kilo. Los ingresos para la asociación están estimados en unos 1.300 millones de pesetas.

Jesús Golat manifestó que "los ánimos no deben perderse", recorando que las subvenciones de la Comunidad Europea aumentarán en la próxima campaña un 90% por kilo comprado por las empresas contratantes, por lo que los tabaqueros "cobraremos más".