El doctor López García-Aranda considera insuficiente un incremento del 5% en el precio de este producto, teniendo en cuenta el efecto desincentivador de la medida. "Un informe del Banco Mundial demostró que tras un aumento del 10% en el precio en el tabaco se produce un descenso del 5% en el consumo".

En su opinión, la salida del tabaco del IPC permitiría al Gobierno realizar subidas más importantes sin afectar a la inflación y "recuperar el dinero que pierden por tener menos fumadores con e incremento en el precio".

Recordó que España sigue teniendo el tabaco más barato de la Unión Europea y, en su opinión, un país que se encuentra a la cabeza en número de fumadores debe adoptar medidas más duras que en los estados con menos consumidores.

Este especialista propone, entre otras iniciativas, la trasposición rápida de la directiva de publicidad del tabaco y medidas educativas y económicas.