"A nosotros, como consumidores de tabaco, como fumadores, todas las subidas de precio nos producen rechazo, aunque hay que considerar que el precio del tabaco está muy condicionado por la fiscalidad que tiene, que soporta entre un 72% y un 73% sobre el precio del tabaco", dijo Garrido a ervimedia.

A su juicio, "ya estamos pagando en gran medida aquellos gastos que nos atribuyen las autoridades sanitarias por el hecho de fumar". Asimismo, opinó que este tipo de medidas no van a hacer descender el número de fumadores, cuando en los últimos diez años el precio del tabaco se ha cuadriplicado y el consumo continúa en una línea muy estable.

"El tabaco sigue siendo, en relación a otro tipo de productos que nos proporcionan placer, relativamente barato. Una cerveza que nos dura diez mintos nos cuesta 300 pesetas, cosa que nos cuesta un paquete de tabaco que nos dura mucho más tiempo", subrayó.