En declaraciones a Servimedia, Guerra dijo que está seguro de que el Ministerio de Sanidad español descarta la posibilidad de impulsar una medida de esa naturaleza, "entre otras cosas porque tendría que contar antes con el Ministerio de Trabajo, dado el importante aumento del paro que acarrearía".

Según cifras estimativas que manejan los hostelero, prohibir el tabaco en restaurantes y bares en España supondría unas pérdidas para el sector de unos 400.000 millones de pesetas y la desaparición de entre 20.000 y 25.000 puestos de trabajo.

"Sería algo dramático y esperemos que a ninguna autoridad española se le ocurra una medida así. Creemos que aquí se impondrá el sentido común, porque la cultura mediterránea no es tan radical y es más tolerante que la norteamericana", afirmó el secretario general de la FER.

Guerra señaló que no le ha extrañdo la nueva prohibición puesta en marcha en California, ya que fue en este estado donde se implantó por primera vez la prohibición de fumar en restaurantes, que ahora se ha hecho extensiva a bares, clubes y casinos.

A su juicio, esta nueva medida puede presentar visos de inconstitucionalidad incluso en Estados Unidos, y es posible que al final pueda quedar en saco roto.