El trabajo, publicado en la revista de Satse "Mundo Sanitario", se realizó entre 1.235 mujeres de la Sanidad de la Comunidad de Madrid (435 eran doctoras y 800 enfermeras), detectó que un34,65% de las encuestadas fuma a dirario y que un 64% ha intentado dejar el tabaco alguna vez.

El 48% de las enfermeras madrileñas afirma fumar a diario, frente al 35% de las doctoras. Estas cifras cambian sustancialmente cuando se pregunta a las más jóvenes (de entre 20 y 30 años), ya que, mientras que entre las profesionales de la Mediciana el porcentaje de fumadoras desciende hasta el 22%, entre las enfermeras asciende al 52%.

El estudio demuestra que el grupo de fumadoras son más permisivas qe las no fumadoras con el consumo de tabaco en los hospitales, como lo demuestra que casi un 3% reconoce fumar delante de los pacientes y un 15% opina que debería permitirse a los pacientes fumar en la sala de espera.

Los responsables del informe insisten en que las profesionales de la Sanidad tienen un papel fundamental en la prevención del tabaquismo en la población y deben servir como modelos a los pacientes, por ello, recomienda dejar el tabajo o, si no lo consiguen, no fumar delante de los pacienes.

También recuerdan que el tabaquismo es la primera causa aislada de mortalidad y morbilidad en cáncer de pulmón y enfermedades cardiovasculares, y es responsable de unas 50.000 muertes anuales en España.

En el trabajo han colaborado la Dirección General de la Mujer y la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid.