En declaraciones a Servimedia, el doctor Villalví pide además a la Administración que reinvierta parte del dinero que recauda por la fiscalidad del tabaco en programas de prevención y de tratamiento del tabaquismo.

El Comité cree que estas actuaciones deberían ser lideradas por organizaciones sociales, que suelen ser más eficaces por su cercanía al ciudadano, "como ya se ha demostrado en elcaso del sida".

Además de encarecer el tabaco, Villalví propone otras tres medidas complementarias para reducir el consumo de cigarrillos y su incidencia en la salud de los ciudadanos, como limitar su publicidad, regular "rigurosamente" su consumo en los espacios públicos cerrados, y la inversión en ayudas y centros especializados para dejar el hábito.

"En España el consumo de tabaco se ha regulado mal. Es verdad que se ha avanzado respecto a la situación de 20 años atrás, pero todavía sigue sieno relativamente fácil fumar en recintos públicos cerrados, sabiendo que hace daño, que es causa de cáncer y de desarrollo de enfermedades en niños, mujeres y enfermos. Por ello, el tabaco debería estar prohibido en recintos cerrados públicos (escuelas, estaciones, oficinas, etc)", insistió.