Para el presidente del Comité, Rodrigo Córdoba, a decisión de las autoridades irlandesas es "un paso adelante". "Si entendemos que el tabaco y la salud son elementos incompatibles, desde el punto de vista de salud pública es un avance legislativo positivo", dijo a Servimedia.

Asimismo, explicó que el principal motivo de esta medida es la salud de los trabajadores que pasan horas en estos espacios cerrados respirando el humo del tabaco, con el consiguiente riesgo para su salud.

Sobre la posibilidad de que una medida de este tipo pueda implantare en España, el presidente del Comité reconoció que aún es pronto. "Tenemos una formidable cultura del bar y estamos en otra fase". Además, según recordó, en España se incumple la prohibición de fumar existente en hospitales, escuelas o transporte público en un 45%.

"No estamos socialmente preparados, pero tarde o temprano esto llegará vía legislación europea y habrá que asumirlo", aseveró. "Aún hay mucha gente que no comprenderá este tipo de medida", reconoció, "pero final se irá comprendiendo".

Córdoba rebatió la idea de que prohibir fumar en este tipo de locales supondrá una pérdida de negocio e insistió en que antes o después sólo se podrá fumar en el ámbito doméstico privado y al aire libre, "nunca donde convivan grupos de fumadores y no fumadores".

Los beneficios de esta prohibición, añadió, es que ayudará a fumar menos a los fumadores y a dejar el hábito a los que se lo plantean. "Puede reducir el consumo de tabaco y la prevalencia de fumadores", concluyó.