López García-Aranda aseguró que estarán presentes en el juicio y que asesorarán científicamente y en todo lo que puedan a los laringectomizados.

Afirmó que será un proceso "largo y difícil", debdo a las características de nuestra legislación, "que no se parece en nada a la americana". No obstante, aseguró que al final la solución será favorable para los pacientes, que a su juicio "no buscan ningún lucro personal", sino paliar la grave enfermedad por la que han pasado mediante rehabilitadores y otro tipo de ayudas.

El portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo explicó que las tabacaleras no sólo saben que el producto que venden produce cáncer, sino que lo han estado ocultado y modificando, haciéndolo más tóxico.

Los enfermos que ahora tienen entre 40 y 50 años, añadió, desconocían las graves consecuencias que podían derivarse del consumo de tabaco en el momento en que empezaron a fumar, en torno a los 14 ó 15 años.

El doctor López García-Aranda cree que la información que aparece actualmente en los paquetes de cigarrillos es insuficiente y que mejorará considerablemente cuando las advertencias sobre lo nocivo que resulta el tabaco sean más intensas en tamaño y en ontenido, como prevé la nueva normativa que prepara la Unión Europea.