En declaraciones a Servimedia, Alvaro Garrido, portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia, manifestó que "si bien es cierto que estamos por debajo de otros países europeos, también hay que entender que nuestro nivel de renta está bastante por debajo de esos países".

Garrido afirmó que lo que su club pide a las tabaqueras y al Estado es que tengan conideración con el fumador, que en los últimos años ha observado cómo subía el precio del tabaco "de forma importante año tras año".

A su juicio, la insistencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la necesidad de encarecer las cajetillas no tiene justificación, porque "el hecho de que el precio del tabaco sea más o menos alto no supone un motivo suficiente para que la gente deje de fumar".

Recalcó que el tabaco tiene una fiscalidad del 72,11%, por lo que "el fumador aporta al Estado tods los años una cantidad importante en concepto de impuestos, que el pasado año rozó el billón de pesetas, lo que hace que de alguna manera se compense el coste que podamos generar al sistema de salud".