"Lo que nos faltaba en el sistema sanitario español es que encima hubiera colas para pedir una receta para un paquete de Fortuna", comentó con ironía el portavoz de la OCU.

A su juicio, si la directora de la OMS no tiene otras cosas en qué pensar, "es que poco trabajo tiee". Añadió que esta iniciativa iría contra la conciencia de los médicos porque ningún facultativo puede recetar algo que causa daño a la salud.

Por su parte, el portavoz de la Unión de Consumidores de España (UCE), Rafael Urrialde, explicó que su organización entendería que hubiera que prescribir nicotina y dispensarla bajo la fórmula que sea -parches o chicles- para personas adictas a esta sustancia.

"Lo que no entiendo", apostilló, "es que la OMS diga que se debe recetar el producto cuando está diciendo que es malo para la salud y porque los médicos no dispensan productos sino principios activos que curan".

Insistió en que "lo más absurdo es que piensen que el tabaco lo van a recetar los médicos, cuando los productos o los medicamentos que tienen como principio activo la nicotina están fuera de la prescripción y se venden en farmacias sin receta".

Por su parte, la CEACCU considera un "laberinto" esta propuesta de la OMS y señala dos aspectos polémicos, como es el problema de la responsbilidad del que receta algo perjudicial para la salud y, por otro lado, la problemática de la credibilidad de las farmacias, que venderían un producto al que se le daría un valor añadido, precisamente por venderse en estos establecimientos.