Este incremento se produjo por las desinversiones efectuadas en Ebro y Koipe, así como por ajustes por las amortizaciones de sus fondos de comercio, que supusieron un ingreso extraordinario para Tabacalera.

En cambio, las ventas netas de impuestos y comisiones fueron de 238.578 millones, lo que representa una diminución del 6,3% como consecuencia de la venta a finales de 1995 de Lactaria Española y la consiguiente no consolidación de la facturación de dicha compañía.

En cuanto a la matriz, Tabacalera tuvo unas ventas netas (sin impuestos y comisiones a estanqueros) de 225.979 millones, con un incremento del 4,1%. La facturación por tabaco creció un 9,2%, situándose en 141.955 millones, mientras que la de timbres evolucionó negativamente, con un retroceso del 3,6 (84.024). Sin embargo, se vio compensada con u aumento del 10% en la comercialización de productos no tabaqueros, de 33.247 millones.

Sin embargo, el beneficio antes de impuestos se situó en 12.998 millones, un 7% inferior al de los tres primeros trimestres del año, debido a las mayores provisiones para afrontar el expediente de regulación de empleo que acabó el pasado mes de junio.