Estos datos, que ya son los definitivos, han sido entregados a Santana Motor por el juzgado de primera instancia número 7 de Leganés, que ha supervisado y validado las actas de adhesión.

Según Santana Motor, la suspensión de pagos se levantará en breve, una vez aprobado el convenio de acreedores y después de cumplir los últimos trámites y plazos legales pertinentes.

Santana Motor, que considera "muy razonable y ventajoso" el convenio de acreedores, explicó que, una vez aprobado, la empresa presentará un balance "perfectamente saneado, que se verá aún más fortalecido en los próximos meses".

De hecho, según Santana Motor, la compañía recibirá un mes después del levantamiento de la suspensión de pagos los 3.400 millones de pesetas que restan del crédito participativo concedido en su día por el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA).

El cobro de estas cantidaes, el respaldo de las instituciones y las iniciativas puestas en marcha por la propia compañía contribuirán, asegura Santana Motor, a aumentar el grado de saneamiento y solvencia de la empresa, que ya ha elevado su producción de manera significativa en los últimos meses.

Según Santana Motor, actualmente la empresa y la Junta de Andalucía mantienen negociaciones con Suzuki para determinar las condiciones de la relación técnica y comercial que mantendrán en el futuro la empresa española y el grupo japoés. El objetivo es garantizar que el grupo japonés siga fabricando sus vehículos en España durante al menos los próximos cinco años.

Al margen de estas negociaciones con Suzuki, Santana y la Junta de Andalucía no descartan la posible entrada en el futuro de un nuevo socio, bien de tipo financiero o con aportación de nuevos modelos, y siguen centrando sus esfuerzos en la búsqueda de este socio.