Roberto Hartasánchez, portavoz de Fapas, declaró a Servimedia que, "aunque se ha suspendido el operativo especial, se sigue buscando al oso herido por los montes de Páramo del Sil".

Asimismo, señaló que "la colocación de trampas contra osos podría estar relacionada con el descontento que existe entre los apicultores por lo daños causados por estos animales. La Junta de Castilla y León tarda de dos a tres años en pagar los daños que los osos causan a las instalaciones apícolas de la región. En otras Comunidades Autónomas como la de Asturias, hace más de veinte años que los daños que causan estos animales a los intereses humanos son abonados en tiempos muy cortos, en sólo un mes".

"Cada día es más patente la animadversión de los apicultores de Castilla y León contra los osos por esta causa y más si tenemos en cuenta que en los últimos años los daños infringidos por los osos a las colmenas han crecido más de un 1.000%, en Castilla y León", denunció Hartasánchez.

"La reciente aparición de un oso con un cable de acero incrustado en su cuerpo, pone de manifiesto que la colocación de trampas es un hecho constante al que la Junta de Castilla y León no pone freno, al contrario, laausencia de medidas de protección de los osos como el de no agilizar el pago de los daños que causan, se convierte en un aliciente para que tanto las trampas como el veneno sea una herramienta para acabar con esta especie protegida", sostiene el portavoz de Fapas.