El doctor José Prego protestaba de esa forma por la amputación innecesaria que, a su juicio, sufrió un paciente en el hospital, denido a la escasez de medios disponibles en el servicio de cirugía vascular.

El Servicio Gallego de Salud aseguró, sin embargo, que la suspensión de empleo dictada contra el facultativo se basa exlusivamente en el "abandono injustificado" de su puesto de trabajo, algo considerado como falta muy grave.

El doctor Prego seencerró el pasado día 25 en la biblioteca del hospital, en las horas en que debía atender el servicio, para denunciar la carencia de medios con los que cuenta el centro, que en su opinión pone en peligro la salud de los pacientes.