SUSPENDEN CINCO MESES A UN GUARDIA CIVIL QUE BESO A LA FUERZA A SU COMPAÑERA DE PATRULLA
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El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cinco meses de suspenión para un guardia civil que besó a la fuerza a su compañera de patrulla, una mujer casada con otro agente de la Benemérita. La agente había solicitado anteriormente a sus superiores que no le destinasen con el procesado por las continuas insinuaciones que le había hecho.
En una sentencia, el Alto Tribunal ratifica la decisión del Trinunal Militar Territorial número 4 que en 1999 condenó al agente P.M.M a la mencionada pena por "abuso de autoridad" y a indemnizar a su compañera de patrulla M.A.M.S co 270,16 euros por los daños físicos sufridos durante el forcejeo. El guardia civil fue absuelto de un delito de "maltrato de obra a centinela".
El Tribunal Supremo señala en su resolución que "el advenimiento de la mujer al servicio de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil ha supuesto en todos los casos, además de un exponente más en el tratamiento igualitario personal y laboral, una proyección de apertura a toda la sociedad de las Fuerzas e Institutos armados. Y ello se ha conseguido con el más peno y palmario respeto a los derechos y sensibilidad de la mujer".
En este sentido, continúa la sentencia, "esa integración en régimen de igualdad de drechos y obligaciones exige puntualmente, tal como la normativa penal y disciplinaria prevé, la persecución, reproche y sanción de cualquier conducta o actitud de quien ostente facultades de mando y utilice la jerarquía (...) para buscar la ocasión de agresión o acoso sexual".
"La convivencia diaria en muchas unidades, especialmente rurales, de la uardia Civil, provoca cotidianos contactos profesionales y personales, (por lo que) la exigencia del respeto a la libertad sexual de sus componentes es tanto más necesaria y transcendente", afirma el Tribunal Supremo.
Los hechos se remontan a julio de 1999. El guardia civil P.M.M. había solicitado el cambio de compañero de patrulla y que le asignasen el servicio con la agente de M.A.M.S, quien, a su vez, había manifestado a sus superiores su "incomodidad" por trabajar con el procesado, ante la conversciones e insinuaciones que ocntinuamente le hacía éste y su situación de casada.
Durante un servicio en la fábrica de la Empresa Nacional de Uranio S.A. en Salamanca, el agente, a la sazón jefe de la patrulla, se dirigió por la espalda de su compañera, la inmovilizó y la besó en la boca. Durante el forcejeo, M.A.M.S. se golpeó en el respaldo de la silla en la que estaba sentada, y sufrió un hematoma que tardó en curar 12 días.
Tras conseguir zafarse, la agente trató de telefonear a sus superiorespara dar cuenta de lo sucedido, pero su compañero se lo impidió. Seguidamente, intentó salir de la garita donde realizaban la guardia, pero nuevamente P.M.M. se lo imposibilitó. La patrulla continuó durante toda la noche de forma muy tensa. Días después M.A.M.S. denunció los hechos.
(SERVIMEDIA)
25 Dic 2003
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