SUQUIA SE DESPIDE DE MADRID PIDIENDO EL APOYO PARA SU SUCESOR, ANTONIO MARIA ROUCO, COMO NUEVO ARZOBISPO

MADRD
SERVIMEDIA

El cardenal Angel Suquía, que se despedirá el próximo domingo de la diócesis de Madrid, de la que ha sido arzobispo durante los últimos once años, ha enviado cartas de despedida a sus diocesanos, a los sacerdotes, a los religiosos y a los seglares, en las que pide el máximo apoyo para su sucesor, Antonio María Rouco.

El domingo 25, la despedida será verbal. A las 12 del mediodía, en la explanada de la catedral de la Almudena, se dirigirá a los fieles en una misa solemne, a la qe invita a todos "no como manifestación del afecto a mi persona, tan frágil y tan necesitada de misericordia de Dios, sino como acción de gracias por el ministerio del obispo".

"Los once años que el Señor me ha concedido servir a esta querida Iglesia madrileña han sido once años muy intensos en gozos y en sufrimientos, en trabajos y en todo ese compartir la vida que es propio del ministerio de un pastor", señala Suquía en su carta a los diocesanos.

"Hemos gozado y sufrido juntos a lo largo de ests años", asegura el arzobispo saliente, "y gracias a vuestro afecto y comunión con el Obispo que Dios ha enviado, Dios mismo ha hecho posible algunas cosas, y hermosas, entre vosotros, y para vuestro bien".

En sus cartas de adiós, Suquía pide a los fieles laicos que acojan, secunden y amen a Rouco "como a Cristo mismo", y les ruega "trabajar por la unidad y la comunión de la familia diocesana en torno a él".

A los sacerdotes les pide que tengan la misma pasión que Cristo por la misión y les ruegaque estén unidos al nuevo arzobispo "con amor sincero y obediencia", puesto que sin esas bases "falla de raíz la fecundidad de la acción pastoral" de la Iglesia.

Empleando palabras del papa Pablo VI, recuerda a los religiosos que su vida consagrada "es un instrumento privilegiado para una evangelización eficaz" y señala que sin su testimonio "estará gravemente amenazada" la misión de la Iglesia.

La dignidad y la autonomía de la familia son el eje de su comunicado dirigido a los seglares, en el qu les invita a que "cada una de las familias sea el espacio en que la gracia de Cristo hace posible el amor y la misericordia sin límites, el espacio de evangelización y de transmisión de la fe, de unas generaciones a otras".

En una entrevista reciente, Suquía manifestó que el primer desafío pastoral de Madrid es atajar el creciente alejamiento de los fieles como consecuencia de la progresiva secularización, aunque mostró su satisfacción por el hecho de que el 25 por ciento de los católicos madrileños e siguen reuniendo en sus comunidades a celebrar el Domingo.

Sobre Rouco señaló que "es un hombre libre de amiguismos ni capillismos, capaz de buscar y lograr el diálogo y la colaboración con todos", al tiempo que confía en que el nuevo arzobispo y la diócesis "se conozcan y amen de verdad".

(SERVIMEDIA)
21 Sep 1994
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