En una sentencia a la que ha tenido acceso Servimedia, el Alto Tribunal retira la sanción de diez días de pérdida de haberes que le había sido impuesta "porque estando fuera de servicio, en el patio del cuartel, mató con una carabina del calibre 22 a unos gatos que estaban acostadosencima del capó de un coche".

Según el relato de los hechos, mientras un guardia civil estaba de guardia en el cuartel observó como su "comandante de puesto" -el citado sargento-, armado con una carabina "tras adoptar la postura de arrodillado y apuntando con dicha arma hacia el interior del patio efectuó un primer disparo".

El guardia civil se acercó hacia el lugar donde se dirigió el disparo y se encontró "un gato que presentaba una hemorragia y que, al parecer, estaba agonizante".

El sargnto repitió la operación de nuevo y efectuó un segundo disparo. El guardia civil escuchó un cascabel y recordó que se trataba del gato de uno de sus amigos en el cuartel, por lo que gritó: "A ese no le tire, que es el gato de Luis", observando acto seguido como salía corriendo un gato.

Comprobó que el animal se escondió debajo de un vehículo y llamó a su amigo, para decirle: "Vente para el cuartel, que a tu gato le han pegado un tiro". Minutos después, el dueño recogió al animal y lo trasladó a un vetrinario "quien intentó reanimarlo sin conseguirlo, falleciendo el gato instantes después".

A la vista de estos hechos, el teniente de puesto impuso al sargento una sanción de pérdida de un día de haberes. Luego, el Tribunal Militar Central le impuso una multa de 10 días sin haberes, de la que ahora ha sido absuelto por el Supremo, por cuestiones de legalidad en el procedimiento.