EL SUPREMO CONDENA A UN COLEGIO A INDEMNIZAR CON 12.000 EUROS A UN ALUMNO EXPULSADO SIN PRUEBAS POR CONSUMO DE DROGAS

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Supremo ha condenado a un colegio privado gallego a pagar una ndemnización de 12.000 euros por daños morales a un alumno que fue expulsado irregularmente en 1994, acusado sin pruebas de haber consumido drogas en el recinto de la escuela.

El Alto Tribunal ha estimado que el colegio privado no concertado Rías Altas de Culleredo (La Coruña) no instruyó el expediente de expulsión de forma correcta, puesto que el alumno no se pudo defender de las acusaciones, ni se presentaron pruebas, ni se informó al interesado ni a sus padres del instructor designado ni de los caros que se le imputaban.

En este sentido, la sentencia del Tribunal Supremo, difundida hoy señala que el alumno, como consecuencia de su expulsión, sufrió "una situación de descrédito de su imagen ante los compañeros y entorno social", ya que "fue desprestigiado de manera evidente", a pesar de que no quedó demostrado que hubiese consumido drogas en el colegio.

"La sospecha cuenta con suficiente carga para ocasionar daño por sí y repercute en el interesado con estados de sufrimiento, intranquilidady zozobra, que no son fáciles de superar", indica la sentencia.

El tribunal critica que, para la expulsión del estudiante, "solamente se practicaron unas diligencias por tres folios, que no tienen consideración de expediente (...) y se omitieron actividades trascendentales y preceptivas".

La sentencia tacha de "irregular" y "arbitraria" la decisión de la escuela y asegura que acarreó "consecuencias intensamente negativas, tanto para el alumno como para sus familiares, al haberse conculcado de mod frontal los artículos constitucionales 24 y 27, con infracción de elementales principios de tipicidad y legalidad".

El Alto Tribunal recuerda que, aunque el Código Civil no contempla la indemnización por daños morales, el artículo 1.107 impone el resarcimiento de "todos" los daños y la doctrina de los tribunales viene siendo la de estudiar cada caso para "contribuir de alguna manera a sobrellevar el dolor y la angustia de las personas perjudicadas por el actuar injusto, abusivo o ilegal de otros".

Los hechos ocurrieron en 1994, cuando P.V.M. estudiaba como alumno de tercero de BUP en el colegio privado no concertado Rías Altas, del que fue expulsado, acusado de consumir drogas en el recinto de la escuela. Gracias a la mediación de la Inspección de Enseñanza Media de la Xunta de Galicia, el alumno pudo seguir el curso en el Colegio Eusebio da Cuardia (La Coruña), en régimen de eseñanza nocturna.

(SERVIMEDIA)
17 Dic 2003
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