EL SUPREMO CONDENA A 17 AÑOS DE PRISION A UN HOMBRE QUE ASESINO A SU NOVIA PORQUE QUERIA DEJARLE

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a un total de 17 años y 6 meses de cárcel a David Blanco, de 30 años d edad, por haber asesinado a su novia, después de que ésta le comunicara su deseo de acabar con la relación sentimental.

De esta forma, el Tribunal Supremo confirma la sentencia que el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Castellón dictó contra David Blanco por un delito de asesinato con el agravante de parentesco.

El fallo había sido revocado por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, que consideró que los hechos no eran constitutivos de asesinat, sino de un delito de homicidio, con los agravantes de abuso de superioridad y de parentesco. Rebajó la condena a quince años de prisión.

Los hechos que han dado lugar a la sentencia se produjeron el 17 de enero de 2001, víspera del vigésimoquinto cumpleaños de la víctima, Isabel Rovira Sánchez.

Según consta en la sentencia, ambos convivían desde hacía tres años en el piso de la madre de ella y habían comprado una vivienda en Villarreal, pero la relación atravesaba un mal momento. De hecho, la vctima quería acabar con el noviazgo y le pidió que abandonara la vivienda.

El día de autos, el 17 de enero de 2001, después de cenar, surgió una violenta discusión entre ambos que duró hasta la una de la madrugada, momento en el que Isabel Rovira se marchó a dormir a su habitación.

"El acusado decidió poco después acabar con la vida de Isabel", dice la sentencia, "y en un momento determinado, entre las 3'00 y las 4'00 se dirigió hacia la habitación donde aquella dormía y le propinó un fuerte golp en la parte izquierda del rostro, para, de inmediato, colocarse encima de ella, aturdida, poniéndole el acusado la mano derecha en la boca para que no pudiera pedir auxilio, mientras que con la mano izquierda presionó con toda su fuerza el cuello de Isabel hasta que ésta murió por asfixia".

El Tribunal Supremo considera que el hecho de que David B.R. accediera, "horas después de finalizada una discusión", al dormitorio donde estaba su novia, la golpeara y la asfixiara constituye alevosía, agravante qe define el delito de asesinato.

"Esa mecánica comisiva incuestionablemente tiende a asegurar el propósito homicida, eliminando cualquier tipo de acción defensiva de la parte de la víctima, de un modo cuantitativamente muy distante de lo que sería el simple aprovechamiento de una situación de superioridad del agresor", continúa el Supremo, en contra de lo argumentado por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2004
VBR