EL SUPREM LIBRA DE LA CARCEL A UNA MUJER QUE TRATO DE DAR DROGA A SU HIJO EN LA CARCEL PARA EVITARLE EL "MONO"

MADRID
SERVIMEDIA

Una mujer que entregó una papelina de heroina a su hijo, preso en la cárcel de Burgos, ha sido absuelta por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de un delito contra la salud pública por el que había sido condenada a tres años de prisión y multa de 6.000 pesetas por la Audiencia Provincial burgalesa.

Para el Supremo, la sentencia revocada no tuvo en cuenta que l hijo de la ahora absuelta es adicto a la heroína y a la cocaína, padece el sida, está preso en una cárcel y que la cantidad de la droga que la mujer trató de introducir era escasa y difícilmente podía haber sido difundida en el centro penitenciario.

En una sentencia hecha pública hoy, el Supremo señala que la Sala de lo Penal considera que "la entrega de droga por un familiar, en cantidades mínimas, con la sola y exclusiva idea de impdedir riesgos de las crisis de abstinencia y sin mediar ventaja o ontraprestación alguna" es una conducta atípica que no afecta al bien jurídico protegido por la ley, en este caso, la salud pública.

Asimismo, el Alto Tribunal añade que, aunque el hecho y la participación de la mujer están acreditados y que los mismos no fueron negados por la ahora absuelta, lo cierto es que en la sentencia revocada "nada se dice acerca de la concidión de drogadicto de su hijo", a quien la falta del estupefaciente "le provocaría crisis de abstinencia".

Los hechos enjuiciados ocurieron el 21 de julio de 1996, cuando la ahora absuelta acudió a la cárcel de Burgos con el objeto de entregar a su hijo José Antonio Jiménez, drogadicto y enfermo de sida, una papelina de 0,2 gramos de heroína, oculta en la a cintura de un pantalón, el cual iba dentro de un paquete. El valor en el mercado de la droga que la mujer trató de hacer llegar a su vástago ascendía a 2.000 pesetas.

(SERVIMEDIA)
07 Jun 2000
VBR