En el aeropuerto le esperaba su familia, con la que se trasladó a la localidad coruñesa de Ribeira, donde reside. La sposa del marino, Sofía Martínez, aseguró que Miniño "está tranquilo", y sólo tiene una mano rota y algunas quemaduras.

El siniestro, en el que murieron 6 marineros y otros 11 desaparecieron, se produjo el pasado martes entre Santo Domingo y Puerto Rico, tras estallar uno de los tanques del petrolero.

Ramón Miniño estaba de guardia en la cubierta, cuando la onda expansiva de la explosión le arrojó al mar. Con ayuda de un salvavidas permaneció en el agua, al sol, durante 36 horas.

El sol le povocó quemaduras y deshidratación. Una patrullera americana le rescató y le llevó a Venezuela, donde fue atendido.

Dos de los desaparecidos eran españoles. Se trata de José Antonio Gómez, de 40 años y vecino de Vilagarcía de Arousa, y Juan Suárez, santanderino y capitán del buque.

Entre los supervivientes están la esposa del capitán, Generosa Alvendea, el coruñés Luis Formoso, el oficial asturiano Juan José Lorenzo y el propio Ramón Miniño.