Tanto la directora de las jornadas, la doctora María Angeles Cantalejo, como la doctora Paloma Galarán, pediatra de la sección de Onco-Hematología del Gregorio Marañón, destacaron que el cáncer nfantil representa entre el 1 y el 3 por ciento de todos los cánceres humanos.

Aunque el número de casos ha crecido, la supervivencia también ha ido en aumento. Así, si en 1980 la supervivencia a cinco años se situaba en el 53%, en 1997 llegaba al 70,5% y en la actualidad al 75%.

Al mismo tiempo, las tasas de mortalidad han descendido significativamente: si en 1975 era del 45% en los menores de 15 años, en 2000 bajó hasta el 15%. Este notable descenso en los menores de 15 años se ha visto acompañdo, aunque en menor medida, por los adolescentes, ya que en el grupo comprendido entre 15 y 19 años la mortalidad descendió del 36% en 1975 al 20% en el año 2000.

Entre 1973 y 1995 la incidencia aumentó en un 30% en la adolescencia, especialmente por tumores malignos de células germinales y neoplasias linfoides, mientras que en la infancia aumentó en un 10%, subrayó la doctora Cantalejo, quien agregó que la incidencia de cáncer entre el grupo de edad comprendido entre los 15 y los 19 años es de doscietos por millón.

Entre los casos registrados por grupo diagnóstico entre 1980 y 2002, la leucemia figura como el cáncer más frecuente, con el 23,3% de los casos, especialmente entre los menores de cinco años; seguido por el sistema nervioso central, con el 18%, en mayor medida en el grupo de edad entre 5 y 9 años; los linfomas, con el 13,6%, más frecuentes en el grupo de 9 a 14 años; los sistemas nervioso simpático, con el 10,3%, y los tumores óseos, con el 7,8%. España tiene, como el resto de países d nuestro entorno, una ratio de 130 casos de cáncer infantil y adolescente por millón.