En una conferencia pronunciada a última hora de la tarde de ayer en la Fundación La Caix, de la capital balear, "Superlópez" dijo que para ello la industria debe aplicar un sistema de trabajo que ponga las necesidades del cliente por encima de los beneficios, entendiendo que éstos vendrán como consecuencia de la satisfacción de los compradores. "El cliente debe sentirse, no como un rey, sino como un emperador", afirmó.

López de Arriortúa, que debe gran parte de su prestigio como directivo al ahorro generado a sus empresas en las adquisiciones de suministros, dijo que las las empresas de omponentes españolas "están consideradas entre las más productivas y de mayor calidad del mundo".

Por otra parte, se mostró convencido de que entre las industrias claves del siglo XXI se encontrarán la automoción, beneficiada por la fuerte demanda de vehículos que previsiblemente se dará en China y en la India, junto a la aviación, el reciclado y las comunicaciones.

José Ignacio López de Arriortúa abandonó en 1.993 la General Motors para entrar a formar parte del consejo de dirección del Grupo Vokswagen. El cambio le costó una denuncia de General Motors por supueta revelación de secretos industriales. El proceso podría iniciarse este próximo verano en Alemania.