Según informó este viernes el SUP, el asunto ya había sido denunciado hace un año ante el Consejo de la Policía. A pesar de ello, desde el sindicato afirman que todavía siguen “sin respuesta”.

“Primero fue la falta de uniformes disponibles, luego el defectuoso funcionamiento de la aplicación informática AVPOL, que desde el inicio de la pandemia no permite a los policías pedir las prendas necesarias a pesar del coste de su puesta en marcha, que ha superado el millón de euros”, explicaron desde el SUP.

Además, el SUP también lleva denunciando este problema desde hace dos años en reiteradas ocasiones ante la Comisión de Seguridad y Salud Laboral, “sin que la Dirección General de la Policía reaccione”.

Desde el SUP consideran que “la Administración está incumpliendo la normativa al no facilitar a los policías el atuendo oficial imprescindible”, además de provocar que “los policías que realizan su trabajo cara al público en la calle den una imagen pésima del Cuerpo en contra de su voluntad”.

Por otra parte, hay que sumar el problema “que afrontan las más de 11.000 mujeres que sirven en la Policía Nacional, porque ni las tallas ni las hechuras de los uniformes femeninos están diseñadas para su morfología”, subrayan desde el SUP. También añaden que “el tallaje de los pantalones, por ejemplo, no se corresponde al estándar habitual y la aplicación tampoco les deja solicitar pantalones masculinos como una opción más”.

Por todo ello, desde el SUP vuelven a reclamar a la Dirección General que “solucione de una vez por todas el problema de la falta de vestuario”. Mientras tanto, le insta a "permitir a las mujeres policías elegir partes de vestuario masculino, para que puedan hacer su tarea dando la mejor imagen del Cuerpo y en las mejores condiciones de operatividad que exige el trabajo policial”.