La iniciativa fue de la DGP, tras constatar que el 46 por ciento de los vehículos policiales para patrular en Madrid estaban averiados, sin que el parque móvil del Cuerpo pudiera hacer frente a los gastos necesarios.

El SUP se ha dirigido al director general, Juan Cotino, para que explique en el Consejo de la Policía cuál es el contenido específico de dicho convenio, al sospechar que pudieran haber "contrapartidas ocultas a los talleres".

El acuerdo establece que los talleres que se adhieran voluntariamente al convenio deberán soportar el coste de la mano de obra y de las piezas que deben ser respustas. A juicio de un portavoz del SUP consultado por Servimedia, "esto es más complicado de lo que parece, porque supone un gasto muy excesivo para los talleres. Se gastan muchos miles de millones al año en reparar los coches".

El portavoz inquirió: "¿A cambio de qué? Nos resulta muy extraño que a cambio de nada hubiera talleres que se dedicaran a esto".

El SUP expresó su temor a que la Dirección General haya "pactado oficiosamente" con los talleres una "vigilancia especial", que podría concretare en la instalación gratuita del servicio de alarma conectado a las comisarías del CNP o la instrucción a las patrullas de recorrer los aledaños de dichos talleres con mayor asiduidad. "Nos tememos que haya algo de eso", subrayó el portavoz sindical.