Urtasun zanjó así las preguntas que le formularon en su tradicional rueda de prensa de los lunes sobre las críticas de Podemos, cuya secretaria general, Ione Belarra, se congratuló de haber evitado la supuesta sustitución de su partido por una “izquierda servil”, en alusión evidente a Sumar.

Las bases de Podemos también aprobaron un documento que reafirma la autonomía del partido, que nunca se funda en otro y que no acepte más coaliciones electorales como la del pasado julio con Sumar, sin primarias para conformar las listas y con vetos personales como el que se hizo contra la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero. El texto también se conjura para no apoyar un Gobierno que no incorpore “una parte sustancial” del programa de Podemos.

Urtasun eludió todas estas diatribas y prefirió asegurar que “todas las formaciones que componen la coalición están comprometidas con sacar adelante esta investidura” y trabajan en esa dirección. También insistió en su tesis de que, “si estamos a las puertas de la investidura es porque se hicieron las cosas bien” y porque se construyó Sumar.

“No quiero entrar en polémicas de declaraciones que se hayan podido realizar”, esquivó, recordando el “momento importante” que se vive, a punto de una nueva investidura del Gobierno progresista. Y, sobre el reparto de ministerios y si alguno se asignará a Podemos, Urtasun reconoció que hay un diálogo en marcha pero se escudó en que no le corresponde a él revelarlo, sino al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Fuentes de Sumar dieron a entender que el reparto de ministerios ya está ultimado, y confiaron en que Podemos no romperá el grupo parlamentario en un momento de optimismo general de la izquierda como es el que vaya a ser investido un nuevo Ejecutivo progresista.