Otro anciano murió en esa misma residencia de Alcñiz hace varios meses, después de tirarse por el hueco de la escalera central del edificio.

Esos hechos denuncian las condiciones de la residencia, en la que técnicos de Sanidad han realizado ya varias inspecciones desde 1990. En la actualidad, el centro tiene abierto un expediente por infracciones.

La falta de personal para la prestación de los diversos servicios constituye una de las carencias más sobresalientes de la residencia de ancianos.

Según fuentes cercanas al establecimiento, los jbilados han protestado en varias ocasiones por la falta de prestaciones, hasta el punto de denunciar que, a veces, ellos mismos son los que tienen que hacer la compra.

Las inspecciones efectuadas hasta la fecha califican las infracciones relacionadas con la falta de cuidados generales y de higiene de "graves".

El proceso está ahora en fase de resolución, aunque el tiempo de adaptación al "Decreto de Mínimos" establece de plazo hasta el mes de julio, siempre que los propietarios vayan cumpliendo ls requisitos que solicita la nueva normativa.

Fuentes médicas manifestaron que existe una relación entre los suicidios y el tipo de vida existente, determinada por el aburrimiento o la soledad de las personas, aunque esto "no se puede establecer como un factor determinante en la situación de la residencia".

Ese hecho coincide con el debate que sigue en vigor en esta zona del Bajo Aragón turolense en torno a la construcción de una residencia pública para jubilados, solicitada por el Grupo Socialisa, aunque en el debate presupuestario no se considera como una cuestión prioritaria.

Por otra parte, Alcañiz sólo cuenta con una persona para realizar la asistencia a domicilio, a la que para acceder se establecen unos baremos económicos.