Según USO, la no actualización supone además un agravio comparativo con respecto al resto de sectores, a los que se les ha incrementado el salario un 3,5 por ciento.

Asimismo, considera que el Gobierno incumple de esta forma el Convenio sobre Régimen Económico de las Personas encargadas de la Enseñanza de la Religión Católica en los Centro Públicos de Educación Primari, suscrito en 1993 con la Conferencia Episcopal.

El sindicato mantiene que la situación creada demuestra la "falta de sensibilidad del Gobierno y del Ministerio de Educación con este profesorado, del que ha vuelto a olvidarse".