Las obras de la depuradora supusieron una inversión de algo más de 9 millones de euros. Su triple objetivo es descontaminar el Lago de la Albufera, posibilitar la reutilización del agua depurada en los regadíos de la zona y mejorar la calidad del agua de las playas.

Rodríguez declaró que "esta obra es una demostración de que el Plan Hidrológico para la Comunidad y para el resto de regiones no es ólo la transferencia desde el Ebro, sino que supone una inversión extraordinaria en materia de defensa frente a avenidas, modernización de regadíos, saneamiento, depuración y reutilización de aguas, control de aprovechamientos y actuaciones hidrológicos-forestales".