Esta operación, de la que Telia no ha dado a conocer su importe, supone reforzar su posición en los mercados de España y Portugal, principalmente en los servicios de comunicaciones de empresas con redes de protocolo Internet (IP.

Telia aprovechará este paso para reforzar en la Península Ibérica su oferta de servicios de red, sobre todo para acceso a Internet y redes privadas virtuales que permitan crear redes privadas de Internet a cada cliente.

La compañía asegura que, de momento, no se ha planteado la entrada en otras áreas de negocio de las telecomunicaciones en España y Portugal, aunque "tampoco lo descarta del todo".