La celebración coincide con el primer día de descanso de la Copa Confederaciones de fútbol y se produce después del debut de la selección anfitriona el pasado domingo, cuando los aficionados abuchearon al único jugador de raza blanca que forma parte de la selección sudafricana, Matthew Booth.

Desde la instauración del Día Internacional, Sudáfrica, que cuenta con Jacob Zuma como presidente desde las elecciones del pasado 9 de mayo, ha vivido mejorías en materia de derechos humanos, como la abolición de la pena de muerte para todos los delitos en 1997 o la consagración de la igualdad de gays y lesbianas en la Constitución.

Sin embargo, Amnistía Internacional (AI), en su Informe 2009 "El estado de los derechos humanos en el mundo", denuncia que en Sudáfrica, que forma parte del G-20, hubo el año pasado agentes encargados de hacer cumplir la ley que cometieron homicidios ilegítimos y detenciones injustas, a menudo sin cargos ni juicioy durante periodos prolongados de tiempo.

Además, AI asegura que en Sudáfrica se vulneraron el año pasado los derechos de las personas refugiadas, los inmigrantes y los solicitantes de asilo, y recibió informes de violencia de la policía sobre las mujeres.

Por su parte, Human Rights Watch (HRW), en su Informe Mundial 2009, criticó el pasado mes de enero a Sudáfrica por no haber abordado la crisis en el vecino Zimbabue, que ha causado el desplazamiento de cerca de 1,5 millones de personas en los últimos años.

De hecho, recordó que el pasado mes de mayo la violencia generalizada contra los extranjeros se cobró la vida de 62 personas, dejó heridas a 670 y obligó a decenas de miles de extranjeros a huir de Sudáfrica.

Sin embargo, el pasado mes de abril el Gobierno sudafricano anunció que otorgaría permisos de residencia temporal de 6 a 12 meses a personas que escapaban de Zimbabue.