El subsecretario general de este organismo internacional, Marti Ahtisaari, tiene previsto viajar a la región para preparar un informe sobre la ayuda hmanitaria que hay que prestar a las víctimas de la guerra recientemente finalizada.

Según las mismas fuentes, el secretario general, Javier Pérez de Cuéllar, sigue estimando que los esfuerzos más inmediatos deben dirigirse a mejorar las condiciones sanitarias y combatir la escasez de alimentos en la región.

El máximo responsable de la ONU dijo que ya han realizado preparativos para una ayuda de urgencia y que ya se han enviado víveres para repartir entre los más necesitados.

Por otra parte, egún las citadas fuentes, una misión conjunta de la Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que acaba de regresar de Irak, informó sobre la escasez de agua potable y alimentos y la ausencia total de electricidad.

Un representante de Unicef afirmó que las epidemias de cólera, tifus y meningitis, causadas por la falta de agua potable y un saneamiento inadecuado, podría provocar más víctimas que la guerra en sí.

EL FRIO SALVA LA SITUACION

Los miembros de esta organización humanitaria cnsideran que la situación no ha empeorado gracias al frío y a que los niños no han asistido a la escuela, pero advirtieron que, con el calor y la vuelta a la normalidad, aumentan las posibilidades de que se produzcan brotes epidémicos.

Los expertos estiman que hay que dar prioridad a la reparación y reactivación de los sistemas de abastecimiento y tratamiento de aguas, por lo que se hace necesaria la provisión de generadores de electricidad, repuestos y sustancias químicas para purificar el agua.

Para ello, Unicef dejó en Bagdag al mejor especialista que posee en la materia y que fue el responsable del abastecimiento de agua en Beirut en los momentos más difíciles de la guerra del Líbano.