Legislación
Subirats propone que la Ley de Universidades mantenga el “servicio público” de la Educación Superior ante “los retos de cambio de época”
- Planea que la nueva norma alcance una financiación del 1% del PIB y sea aplicable en las próximas dos décadas
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El ministro de Universidades, Joan Subirats, presentó este lunes el borrador del anteproyecto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que plantea con el objetivo de que el sistema mantenga su capacidad “instalada” de “servicio público” para abordar “los retos del cambio de época”.
Así lo dijo durante un encuentro informativo en la sede del ministerio en Madrid, en el que adelantó que “si todo va bien en las próximas semanas irá al Consejo de Ministros” para que comience a tramitarse en el Parlamento antes de finales de junio, cuando acaba el periodo de sesiones en el Congreso.
Asimismo, la LOSU promoverá la europeización e internacionalización del sistema universitario. “Es una exigencia”, zanjó Subirats, que remarcó que “los gobiernos de las comunidades autónomas y las universidades deberán elaborar estrategias para internacionalizar” a través de alianzas internacionales como las redes europeas y el Espacio Iberoamericano de Educación Superior y el fomento de la movilidad de estudiantes y trabajadores. Asimismo, aseguró que “para atraer talento”, “una gran preocupación”, el visado se otorgue a estudiantes extranjeros será “por el tiempo que duran los estudios”. También, para atraer ese talento externo, se crea la figura del profesor distinguido.
La LOSU de Subirats, que este ministro ha tardado cuatro meses y medio desde que asumió el cargo con el objetivo de hacer “suya” la nueva ley que ya inició su predecesor, Manuel Castells, aspira a “superar la idea que una vez de lo que se ha estudiado vas a vivir toda la vida”. “La gente tienen que tener claro que si quieres ser social y profesionalmente activa tiene que seguir su formación a lo largo de la vida. Sólo un 6% d ellos universitarios tiene más de 30 años actualmente”, indicó.
Por ello, se refirió a que se darán “programas de corta duración” o “microcredenciales” para “flexibilizar contenidos sin tener que pasar por estructuras tradicionales”. “Es una necesidad social”, justificó, tras reconocer que se lo han pedido empresas y asociaciones del Tercer Sector.
En este contexto, el ministro plantea en su borrador que las universidades “deberán cuidar especialmente a los egresados de sus campus” para fomentar “procesos de actualización de las carreras”, por ejemplo, a través de redes de alumni.
PRESENCIALIDAD
El responsable de las políticas universitarias también revindicó “el valor de la presencialidad”, algo que se produce desde hace siglos. “Pueden ser híbridas pero no pueden renunciar a la presencialidad”, remarcó, poniendo en valor la “cultura” que se comparte en los campus.
El ministro también se refirió a que la LOSU acoge una “significativa presencia de derechos”, que permite a los estudiantes participar en la “calidad” de la docencia, al acompañamiento y orientación profesional de los estudiantes, y a la atención psicológica y emocional. Los estudiantes tendrán un mínimo del 25% de participación en los órganos de gobierno de la universidad y derecho al “paro académico”.
También plantea reducir la temporalidad del profesorado, limitando al 20% de los profesores temporales, y modificando la figura del profesor asociado, que tendrá una docencia limitada a 120 horas y en materias relacionadas con su experiencia profesional. También se crea la figura del profesor sustituto y se limita la duración del contrato del visitante a dos años.
También planteó que el enfoque de género y la igualdad serán factores “transversales” a la ley y que el colectivo de las personas con discapacidad contará con una serie de herramientas para garantizar su inclusión y no discriminación.
Asimismo, se fomenta la estructura de títulos de 3 + 2 cursos, que Subirats justificó en que es la que sigue “cualquier alianza europea”.
INVESTIGACIÓN
“Tenemos un problema en transferencia e intercambio de la investigación a la sociedad”, reconoció Subirats en lo referido al apartado de innovación y ciencia de la Universidad, por lo que según dijo, la LOSU promoverá la “ciencia abierta y ciudadana”.
Otra preocupación del ministro es el envejecimiento de la universidad. “En ocho años va a jubilarse el 53% del profesorado permanente de las Universidades. Esto nos exige mejorar muchísimo nuestra capacidad de reclutamiento de vocaciones científicas y académicas y que no sea eterno el proceso de estabilización”, expuso.
Finalmente, el borrador apuesta por mejorar la financiación pública. “En la última década ha bajado un 20%, no hemos ni recuperado el nivel de 2009. Es obvio que una ley que quiera ser ambiciosa o consigue mejorar la financiación o estamos pidiendo cosas imposibles al sistema. Esto es llegar como mínimo al 1% del PIB”. Esto, remarcó, es el “compromiso del ministro”. “Es obvio que las comunidades autónomas deberán hacer aquí su parte. No podemos pedirles a las universidades más esfuerzos si no van acompañadas de financiación”, apostilló, con otro compromiso, el de “poner al día la legislación básica del sistema para los próximos 20 años”.
(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2022
AHP/gja