Así lo pone de relieve un análisis realizado por el Gabinete Económico confederal de CCOO, en el que defiende que elevar el SMI no tendría efectos negativos sobre el mercado de trabajo y contribuiría a una mejora de la cohesión social.

Los 1.082 euros en los que se fija CCOO es la cifra de la horquilla más alta del informe de expertos encargado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social con recomendaciones para que el SMI llegue al 60% del salario medio en España, como se comprometió el Gobierno de coalición. En concreto, los expertos proponían subidas de entre el 4,6% y el 8,2%, lo que dejaría este indicador en los 1.046 o en los 1.082 euros.

La estimación hecha por el Gabinete concluye que esta subida del SMI beneficiará en torno a 2.272.000 personas asalariadas, de la cuales 1.926.000 trabajan a tiempo completo y 348.000 trabajan a tiempo parcial. Además, del total de las personas beneficiarias a tiempo completo, el 57,5% son mujeres y el 43,5% hombres.

Las personas más jóvenes estarán entre las más beneficiadas por la subida. El 31,7% de la población de 16 a 24 años que trabaja a jornada completa y el 19,2% de la población de 25 a 34 años que trabaja a jornada completa se verán beneficiadas por la subida.

Asimismo, de acuerdo con las previsiones de CCOO, el 46,9% de la población asalariada a jornada completa en la agricultura se verá beneficiada por la subida del SMI. En el sector servicios, que concentra el grueso de la población beneficiada (77%), el 14,5% de personas asalariada a jornada completa mejorarán sus ingresos.

Igualmente, el 21,6% de las personas asalariadas con contrato temporal se beneficiarán de la subida, frente a un 11,5% de los contratos indefinidos.

De este modo, el perfil del principal beneficiario/beneficiaria de la subida del SMI será una mujer entre 16 y 34 años con un contrato temporal, que trabaja en la agricultura o el sector servicios y que vive en Andalucía.

Finalmente, CCOO explica que tal y como recoge el segundo informe de la Comisión Asesora para el Análisis del SMI, el impacto de las subidas de este indicador sobre el empleo en el contexto internacional y nacional permite concluir que “las subidas han tenido un impacto marginal sobre el crecimiento del empleo, minorando, en el peor de los casos, de forma muy poco intensa su aumento, al tiempo que han contribuido a reducir la pobreza y la desigualdad”.

Asimismo, el Gabinete Económico de CCOO señala que el salario mínimo español, a pesar de sus recientes aumentos, sigue estando en la parte baja del ranking de países de la OCDE.