En la misiva, los subinspectores dicen a Rato que el conflicto se habría solucionado hace tiempo, "si el presidente de la Agencia Tributaria -Juan Costa- hubira intervenido adecuadamente, con objetividad, dando prioridad a los intereses generales del Estado, y no dejándose doblegar por intereses corporativistas de la asociación que agrupa a los inspectores de Hacienda -APIFE-".

A su juicio, este último colectivo "han convertido la Agencia en una fuente inagotable de privilegios y abusos incontrolables", y ven amenazado este estatus por las demandas de los subinspectores.

También acusan a Costa de generar desconfianza entre este grupo profesional, a casa de sus intervenciones en la Comisión de Hacienda del Congreso para dar cuenta del conflicto, con cifras "claramente manipuladas" y "mintiendo sobre la realidad del funcionamiento de la Inspección".

En este sentido, los subinspectores acusan a Costa de haber mantenido contactos recientemente con los inspectores regionales de Hacienda para "inflar al máximo" los resultados de la inspección que deben presentarse este mes en el Congreso de los Diputados.