"Dije que si el barril se mantenía en 90 dólares y se mantenía el tipo de cambio, había lugar para una bajada de los 10 céntimos de la gasolina y el gasóleo. Como el tipo ha variado y el petróleo ha vuelto a subir, lo más probable es que ahora no vaya a tener lugar", dijo en su intervención en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado.

"En cualquioer caso, han bajado tres y cuatro céntimos el litro en las últimas semanas", añadió.

El ministro incidió en el hecho de que petróleo y combustibles "no bajan igual" porque, de la bajada del precio del crudo al surtidor "hay mucha etapas".

Una de ellas es el tipo de cambio entre dólar y euro, que ha cambiado. En este sentido, "no pueden compararse las bajadas del crudo medidas en dólares con las medidas en euros".

Así, mientras el petróleo bajó 57 dólares entre el pico alcanzado en julio hasta el valle al que se llegó a mediados de septiembre, en euros el descenso fue de 22 euros.

Se suma el que, del precio que se paga por las gasolinas, la mitad procede de impuestos con que se grava al gasóleo y a la gasolina.

Finalmente, y a pesar de todo, "los carburantes han bajado, es verdad que con retraso, pero han bajado", los citados tres-cuatro céntimos por litro. Además, "no hemos detectado retrasos mayores en los momento de subida de precio que en los de bajada", concluyó.