El concejal de Tráfico, Jesús García, y el director del patroato de La Alhambra, Jesús Revilla, estudiaron ayer sobre el terreno el itinerario del tranvía, que sustituirá a los vehículos en la típica cuesta de Gomerez.

Asimismo, analizaron la nueva ordenación circualtoria del recinto monumental, que entrará en vigor a partir de marzo tras la inaguración de los nuevos accesos sur a través de la carretera de la sierra.

Según las fuentes consultadas por esta agencia, la instalación del tranvía de cremallera a La Alhambra podría verse adelantada si los polítics se ponen de acuerdo para perfilar el proyecto, convocar un concurso público y adjudicarlo a una empresa que, a cambio de su instalación se encargaría de la gestión íntegra en un periodo prolongado de tiempo.

Dicha instalación fue contemplada por el alcalde en el último pleno por como "medida a medio plazo para facilitar la unión entre el monumento y el casco histórico de la ciudad".

Las medidas, a muy corto plazo, sí serán la modificación del itinerario del tráfico rodado en el recinto, el cambo de las paradas de autobuses urbanas y la reducción hasta doce minutos de la frecuencia de unión, mediante transporte urbano, entre el centro de la ciudad y el monumento.

La cuesta de Gomerez, tradicional subida de La Alhambra desde plaza Nueva, sufrirá, a partir de marzo, un proceso de peatonalización progresiva, gracias a los nuevos accesos que no se completará hasta que al final de año no sea inagurada la ronda sur de circunvalación, que conectará todas las entradas por autovía a la ciudad directaetne con el recinto monumental y los accesos a Sierra Nevada.