Según informó hoy el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, las obras de urbanización cuentan con un presupuesto de 547.144 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.

Los terrenos liberados por la subestación suman 1.602 metros cuadrados (m2) y se dividirán en tres nuevas parcelas, de las que una, de 465 m2 acogerá la infraestructura eléctrica ya blindada; otra, de 527 m2, tendrá uso residencial y una edificabilidad de 2.000 m2, y la tercera, de 610 m2, se destinará a zona verde y pasará a ser de propiedad municipal.

Esta actuación supone, según el consistorio, un paso más en el compromiso asumido de mejorar la calidad de vida y medioambiental de los madrileños. Para ello, el ayuntamiento, el Gobierno regional e Iberdrola suscribieron un convenio marco de colaboración para promover el desmontaje de las líneas aéreas de alta tensión, su soterramiento o desvío a pasillos eléctricos, así como el blindaje de subestaciones en Madrid.

Esta operación urbanística afecta a dieciséis subestaciones de Iberdrola y permitirá la liberación de amplios espacios ahora ocupados por las infraestructuras eléctricas, donde se podrán construir viviendas, equipamientos y 190.000 metros cuadrados de zonas verdes.