En declaraciones a Serimedia, Castellano aseguró que, desde el acatamiento a una decisión del Supremo, le parece que las nuevas penas impuestas por el Alto Tribunal son "absolutamente retóricas para el daño que estas prácticas han causado a la administración de justicia y la imagen de corruptela que le han hecho sufrir".

Castellano criticó los fundamentos utilizados por el Supremo, para el que no está probado que los subasteros impidieran a terceras personas acceder a las subastas, ya que "esto es un hecho notorio que, adeás, fue lo que motivó la intervención judicial".

"Cualquier abogado en ejercicio podría servir de testigo para certificar el conjunto de manipulaciones de que eran fruto ciertas subastas", continuó Castellano, para quien la cuestión de los subasteros "es una corruptela generalizada que no se ha eliminado del todo".