Tras refirirse a los actuales brotes nacionalistas y autonomistas, "en los que vuelven a surgir ciertos particularismos" que pueden llegar a alterar la convivencia y romper la unidad, Suárez Japón aseguró que el andalz ha sentido y valorado siempre su propia entidad y personalidad y la ha proyectado hacia el exterior, en vez de adoptar una actitud contemplativa y pasiva.

El consejero de Cultura y Medio Ambiente mostró su optimismo sobre la evolución de la comunidad andaluza, que, a su juicio, va abandonando los lastres de la ignorancia y la marginación y "se acerca a la igualdad con otras regiones del mundo".

Por último, Suárez Japón resaltó la importancia del año 1992 para Andalucía, "que sigue siendo una pate fundamental de España y por tanto de la humanidad".

En el trancurso del acto, el vicepresidente del congreso sobre andalucismo, Pedro Ruiz Verdejo, leyó las conclusiones del seminario. A juicio de los congresistas, los empresarios y poderes públicos deben promover el desarrollo andaluz, "a fin de evitar ser tratados por la Comunidad Europea como una zona tercermundista", especialmente en lo que se refiere a agricultura, educación, vivienda y obras públicas.

Asimismo, los participantes en el seinario consideran que subsiste plenamente la "visión de Estado" y el planteamiento solidario del nacionalismo de Blas Infante, padre de la patria andaluza, quien consideraba que cualquier región española que quisiera vivir como nación independiente sería una empresa condenada al fracaso y quedaría absorbida por otra nación.

"Esa actitud es la única posible para afianzar plenamente los pueblos integrantes de España y para mantener, aunque desde otro presupuesto, la unidad del Estado", indican las conclsiones.

El congreso, que contó también con la presencia de la presidenta de la Fundación Blas Infante, María Angles Infante, propuso a la ciudad de Huelva como sede para la celebración de la sexta edición del seminario, que tendrá lugar en 1993.