La decisión está en manos del propio Suárez Illana, quien está evaluando, junto a su familia, la conveniencia o no de enfrentarse en las elecciones autonómicas del 2003 a uno de los principales líderes del Partido Socialista, a pesar de su falta de experiencia políticade no ser natural de la región castellano-manchega.

Los estudios sociológicos que ha encargado el Partido Popular en esta región, con encuestas personales y domiciliarias, resaltan que seis de cada diez electores conocen al hijo del ex presidente Suárez, aunque sólo mantiene una relación familiar con esta tierra y de que no ocupa ningún cargo en el PP de Castilla-La Mancha.

La decisión final puede producirse en pocas semanas, una vez que el propio Suárez Illana mantenga una reunión con el presidnte del Gobierno y del PP, José María Aznar, para confirmarle su postura y que las direcciones provinciales den el visto bueno a su candidatura.

No obstante, presidentes y secretarios generales del PP en las cinco provincias de Castilla-La Mancha han mostrado ya a Servimedia su preferencia por Suárez Illana y por designarlo "cuando antes" como candidato, para que pueda darse a conocer entre los votantes y empiece a formular propuestas.