En una rueda de prensa celebrada enel Congreso, Rubiales consideró que González nunca ha pretendido cuestionar el papel de Suárez, y que sus declaraciones no justifican "una campaña, que no es la primera" contra el ex líder socialista.

Rubiales recordó que las elecciones de 1977, a las que ella concurrió por el PCE, "nunca fueron a Cortes Constituyentes", y fue el resultado de los comicios y el peso obtenido por los partidos de izquierdas lo que determinó en gran medida el curso de los acontecimientos a partir de ese momento.

Al mrgen de los acontecimientos de entonces, Rubiales consideró que las declaraciones de González "no justifican una reacción desaforada por parte de aquéllos que en su momento se cargan políticamente a Adolfo Suárez, hasta el punto de que tiene que fundar otro partido porque el suyo desaparece".

En su opinión, esta reacción constituye "casi un ataque a la libertad de expresión" por parte de un grupo de ex ministros a los que se refirió irónicamente como "los cuarenta de Ayete", en alusión a la época franuista.

"Creo que se está haciendo algo más que ir contra Felipe González, que se está tratando por parte de la derecha de hacer lo mismo que hicieron con Suárez, y si Suárez y los a los que él representaba lo consintieron, los socialistas no estamos dispuestos a permitirlo ni a consentirlo", dijo.

Rubiales abogó por reconocer conjuntamente el pasado común de todos, pero sin permitir "que haya más linchamientos y más barridas de figuras de la importancia de Adolfo Suárez y de la importancia polítia, capital y decisiva, de Felipe González".