Suárez, que participó hoy en una conferencia sobre las relaciones de la Iglesia y el Estado en los Reales Alcázares, dijo a los periodistas que evitar la crispación política debe ser trabajo de todas las fuerzas olíticas. "En la crispación difícilmente se encuentran soluciones a los problemas de la política española", advirtió.

El ex presidente considera que el pueblo español contempla con desilusión que los políticos se "enzarcen" en confrontaciones y descalificaciones brutales.

Durante su intervención en el VII Congreso sobre la Historia de la Iglesia, Suárez destacó la importancia de profundizar en las relaciones entre el Estado y la Iglesia. A su juicio, el catolicismo ha sido una de las piedras anguares en el desarrollo de España.

Por su parte, el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, afirmó que la Iglesia y el poder político no pueden ser ajenos a la actuación de los hombres. "Aunque la Iglesia no tiene modelos políticos que proponer tampoco puede cerrar los ojos ante los peligros totalitarios o fundamentalistas", subrayó.